La torta de la propaganda

Hace semanas Canal 10 transmitió propagandas políticas de los candidatos a gobernador para la provincia de Río Negro. La “torta” sería como la distribución de la propaganda entre los diferentes candidatos. Los postulantes a gobernador eran siete. Los que “propagandean” en Canal 10 eran cuatro. De la torta equivalían cinco porciones para Miguel Saiz, cuatro para Miguel Pichetto, una para Magdalena Odarda y las migas para Adolfo Martinez. Lo cierto es que de los 370 mil rionegrinos que votaron, miles de ellos solo pueden acceder a la propaganda de Canal 10. Los candidatos que ocuparon más tiempo con sus coloridas y emotivas “propuestas” fueron Saiz y Pichetto.
El senador Miguel Angel Pichetto basaba su campaña en el “cambio”. Su rival fuerte por estos días fue Miguel Saiz. La campaña del Frente Para la Victoria con la formula Pichetto-Arriaga denunciaba corrupción e inseguridad. Además de nombrar las leyes y proyectos de Pichetto. Una ley propuesta por el senador se basa en dividir la UNCo. Si alguien ve algo bueno en eso avise, por favor.
La formula Saiz-Mendorioz aseguraba que los argentinos estabamos cansados de las peleas, contestando a la contrapropaganda del FPV. El gobernador ignora que los argentinos estamos cansados de vivir en un país rico y que el 60% de los niños se mueran de hambre. Entre canciones pegajosas y discursos en la penumbra de una habitación que quiere ser emotiva y poética pero no lo logra, el gobernador aseguraba que había que ponerse de acuerdo. Las canciones también eran un recurso utilizado por Odarda-Duch, la formula del ARI. Muy entre líneas y con poca frecuencia aparecía una humilde placa del Partido Humanista de la mano de Adolfo Martinez que intentaba ocupar un lugar entre los candidatos pudientes.
El resto de los candidatos eran tres. Pero ellos no forman parte de la torta de la propaganda. Entre búsquedas y viendo con atención los carteles en la calle podíamos llegar a contar a los siete que quieren gobernar. Claro que Canal 10 es una empresa privada, pretexto clásico. Pero es comunicación, es decir un compromiso social. Como siempre en Argentina la torta se la llevan unos pocos. Propaganda política, ¿por más democracia?